- 27 de agosto de 2025
La Seguridad Social reabre la negociación sobre la cotización real de los autónomos de cara al periodo 2026-2028
La Seguridad Social ha reactivado el proceso de diálogo social para revisar el sistema de cotización por ingresos reales de los trabajadores autónomos. La mesa de negociación, que se reunió el pasado 14 de julio, marca el inicio de una nueva fase en la implementación de este modelo, cuyo próximo tramo está previsto para el periodo 2026-2028.

El encuentro, anunciado días antes por el secretario de Estado de la Seguridad Social, Borja Suárez, en sede parlamentaria, llega tras la finalización del primer proceso de regularización correspondiente al ejercicio 2023. Un balance que da cuenta de la magnitud del cambio: más de 4,2 millones de notificaciones, 1,6 millones de ajustes y una coordinación inédita entre administraciones.
Una reforma de calado estructural
En vigor desde enero de 2023, el sistema de cotización por ingresos reales supuso una transformación profunda del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). El objetivo de la reforma fue acercar las bases de cotización a la capacidad económica efectiva de los autónomos, corrigiendo un escenario que, hasta entonces, favorecía la cotización por la base mínima: una práctica que afectaba directamente a las prestaciones futuras, en particular a las pensiones, con diferencias de hasta el 37 % respecto al régimen general.
Con la primera etapa transitoria concluyendo en 2025, el Gobierno se dispone ahora a redefinir los tramos y bases aplicables para los tres años siguientes, bajo la premisa de garantizar un sistema más justo, comprensible y previsible, según señaló el propio Suárez.
Principales líneas de negociación
Entre los temas abordados en la mesa del diálogo social figuran:
- El diseño de nuevos tramos de ingresos y sus correspondientes bases de cotización.
- El calendario de implementación para el periodo 2026-2028.
- La revisión de los procedimientos de regularización, con el fin de minimizar errores, automatizar procesos y reducir cargas administrativas para los contribuyentes.
La experiencia obtenida en la primera regularización anual servirá como base para mejorar la operativa. En este sentido, la coordinación entre la Seguridad Social, la Agencia Tributaria y las mutuas ha sido clave para sostener la operatividad del sistema, aunque también ha evidenciado la necesidad de afinar los mecanismos de control y revisión.
Avances en la compatibilidad entre pensión y trabajo
Durante el encuentro, también se expusieron los primeros resultados de otra reforma con impacto directo sobre el colectivo: la nueva regulación de la compatibilidad entre pensión y actividad económica, en vigor desde abril de 2024.
Los primeros indicadores reflejan una modificación del patrón de jubilación entre los autónomos. Las jubilaciones demoradas han crecido un 25 % y la edad media de retiro supera ya los 65 años. El nuevo marco elimina barreras como la necesidad de haber cotizado por la base máxima para acceder a esta modalidad, lo que amplía significativamente su alcance, especialmente para quienes han tenido trayectorias laborales intermitentes o discontinuas.
Asimismo, se ha introducido un sistema de incentivos progresivos: por cada año de jubilación activa, se incrementa el porcentaje de pensión compatible con la actividad profesional, hasta alcanzar el 100 % en el quinto año. También se han mejorado los requisitos para acceder a la jubilación parcial y se ha reforzado la estabilidad exigida para los contratos de relevo.
Implicaciones para los autónomos
El nuevo escenario plantea desafíos concretos para los trabajadores por cuenta propia, entre ellos:
- La necesidad de revisar con regularidad la base de cotización, en función de los ingresos reales y de las previsiones de facturación.
- Una mayor planificación financiera y previsional, especialmente para quienes se acercan a la edad de jubilación.
- El seguimiento activo de la normativa, en un contexto en constante evolución que exige conocimientos técnicos y actualizados.
Recomendaciones desde el sector
Desde los despachos profesionales de asesoría laboral, se recomienda a los autónomos:
- Evaluar su situación actual de cotización y proyectar su impacto en prestaciones futuras.
- Atender a las propuestas en negociación, de cara a anticipar ajustes para el nuevo marco 2026-2028.
- Consultar las opciones de jubilación parcial o activa, en función de las nuevas condiciones establecidas.
- Solicitar asesoramiento especializado para adaptar su planificación a los cambios normativos.
El sistema de cotización por ingresos reales entra así en su segunda fase de desarrollo. La clave del éxito, como ha señalado el Gobierno, será el equilibrio entre justicia contributiva, simplicidad operativa y previsibilidad normativa. Para los autónomos, estar informados y actuar con antelación será esencial.